Seguro que alguna vez, al igual que a mí, se te ha ocurrido lo siguiente: ¿no es al cabo el budismo otra filosofía más?, ¿no supone acaso otra moral más que proclama la verdad como punto de partida y la felicidad como destino?, ¿no está también originada por unas causas y condiciones tal y como formula el propio concepto del surgir dependiente en el que se basa?Aunque mucho más generalista y universal, el budismo propone al fin y al cabo, al igual que tantas otras filosofías y religiones, un sistema de valores y una moral determinada con la que el humano ha de vivir. La iluminación y todo lo que conlleva es ahora el fin de todo ser viviente; la compasión y el desapego son las reglas básicas de su moral.
Antes de nada, que quede claro que no es mi intención aquí dar una conclusión al respecto, simplemente invitar al lector a la reflexión. Y como siempre, si tienes otra opinión o crees que he malentendido algo, comenta.
Siguiendo con el tema y citando a Nietzsche en Más allá del bien y del mal:
<<Todas esas morales que se dirigen a la persona individual para procurarle su «felicidad», según se dice, qué otra cosa son que propuestas de comportamiento en relación con el grado de peligrosidad en que la persona individual vive a causa de sí misma; recetas contra sus pasiones, sus inclinaciones buenas y malas, dado que éstas tienen voluntad de poder y quisieran desempeñar el papel de señor; […] porque se dirigen a «todos», porque generalizan donde no es lícito generalizar, todas ellas hablando en un tono incondicional, tomándose a sí mismas como algo incondicional […] Intelectualmente considerado, todo esto es poco valioso, y no es aún, ni de lejos, «ciencia», y mucho menos «sabiduría»>>.
Que conste que aunque Nietzsche no se estaba refiriendo en el párrafo anterior al budismo, o al menos no de manera explícita, podemos entenderlo como una crítica implícita a éste, pues el budismo es precisamente eso: una receta contra el peligro (o sufrimiento) que el hombre se causa a sí mismo.
Primero, y aun si consideramos como verdadero todo lo anterior y por tanto el budismo como simplemente otra filosofía y moral más entre tantas otras basada en parte en la falacia y en la denegación de la voluntad de poder del individuo, ¿qué tiene de malo? El budismo, considerándolo de forma pragmática, nos muestra una forma de ver el mundo y de enfrentarnos a él que nos permita ser felices, y en la medida en que lo consiga, es válido como sistema.
Parafraseando de nuevo a Nietzsche al respecto: <<La falsedad de un juicio no es para nosotros ya una objeción contra él; […] La cuestión está en saber hasta qué punto ese juicio favorece la vida, conserva la vida, conserva la especie, quizá incluso selecciona la especie>>. Se que estoy sacándolo un poco (o mucho) de contexto, pues el budismo no pretende conservar la vida en el sentido que Nietzsche pretendía, pero si usamos el mismo modo de razonar que el usado en dicha reflexión, y considerando el objeto del budismo como «una receta para controlar al hombre», podríamos decir que esto no supone una objeción contra él, pues favorece al ser en cuanto a su bienestar.
Segundo, y en cuanto a su «incondicionalidad», lo cierto es que la meditación juega un papel clave en el autoconvencimiento. Es decir, mediante la meditación nos autoconvencemos de que el mundo es tal y como el budismo nos dice. Y funciona. Nos llegamos a creer que estamos en posición de la verdad absoluta. De la misma manera que en los mandamientos cristianos se dice: «no adorarás a otros dioses», en el budismo se dice: «esta es la verdad y no otra», lo que viene a ser lo mismo: «no adorarás a otra verdad». Pero, al fin y al cabo, ¿existe una realidad absoluta o la realidad la creamos nosotros? Porque si no existe una realidad absoluta, la realidad de la que nos convenzamos es, entonces, la verdadera.
Tercero, y siguiendo con la hipótesis de que el budismo se asienta en la falacia y que, por tanto, la realidad que nos muestra como verdad absoluta sea una mera apariencia, una verdad relativa, cito de nuevo a Nietzsche: <<Que la verdad sea más valiosa que la apariencia, eso no es más que un prejuicio moral; es incluso la hipótesis peor demostrada que hay en el mundo. No existiría vida alguna a no ser sobre la base de apreciaciones y de apariencias perspectivistas; y si alguien quisiera eliminar del todo el «mundo aparente», ¡tampoco quedaría ya nada de nuestra verdad!>>.
Cuarto, ¿por qué debemos catalogarlo todo automáticamente en verdadero y falso, y por tanto una filosofía como válida o no válida en función de nuestro razonamiento lógico?,¿no se trata más bien de un engaño del lenguaje por el que estamos condicionados?, ¿tiene todo que ser tesis o antítesis, no hay nada entre medias? <<El lenguaje es incapaz de ir más allá de su propia torpeza y continua hablando de antítesis allí donde únicamente existen grados y una compleja sutileza de gradaciones>>.
¿Y tú, qué opinas al respecto?
@ElBudaCurioso
Foto: SPDP
mayo 25, 2014 a las 2:47 pm
Saludos. Excelente reflexión. Durante años he leído a Nietzsche, pero más recientemente me he distanciado de sus ideas, precisamente mientras más me acerco al budismo. No quiero decir que uno sea malo y lo otro sea bueno, sino que se trata de decidir. El principio del budismo es una filosofía: Buda presenta su visión del mundo, sus respuestas a las grandes preguntas, un sistema de pensamiento. Pero inmediatamente ese sistema de pensamiento se vuelve religión por causa de un ingrediente: la fe. El budismo no sólo se trata de responder las grandes preguntas existenciales del ser humano sino ir más allá y pedirle fe al ser humano. Pero ¿fe en qué? Fe en la iluminación, en la meta del Nibbana, en la excelencia del método ético de vida propuesto por Buda, en la sabiduría de Buda. He aquí la naturaleza dual del budismo: filosofía y religión. Puedes estar de acuerdo intelectualmente con todo lo que enseñó Buda, pero si decides no aceptar el aspecto de fe que su Doctrina pide (que él pidió a sus discípulos), entonces no estás en la religión. Tampoco tendría sentido practicar el Noble Sendero Óctuple si en el fondo no crees que te servirá para tu evolución espiritual.
Lo que yo veo en Nietzsche y que ya no comparto: primero, su darwinismo extremo. Nietzsche reduce todo al punto de vista de los instintos y de la evolución biológica, como si el ser humano fue un animal común en todo. Somos seres biológicos, es cierto. Y también es cierto que la evolución biológica es una realidad innegable. Pero también hay que admitir que el ser humano no es un animal común y corriente. Somos algo más, nos salimos del molde. En ese sentido el darwinismo no puede proveernos respuestas existenciales y la filosofía de Nietzsche se vuelve entonces un darwinismo social. Y en ese punto se aleja completamente del budismo en tanto filosofía. Segundo, el pensamiento maduro de Nietzsche tiene mucho sentido sólo si aceptamos que el instinto primordial del ser humano es la voluntad de poder (lo cual, por cierto, parece justifica al darwinismo social de nuestro tiempo). Pero es posible argumentar que la voluntad de poder no es común a toda la humanidad o que sea el «imperativo original» de todo ser humano. En este punto yo me alejo completamente de Nietzsche porque opino que en muchas personas el imperativo es la generosidad y la compasión (esto se ve en la conducta de muchos bebés, por ejemplo). Y si la compasión puede ser el imperativo del ser humano, entonces el budismo tiene mucho sentido y valía.
mayo 28, 2014 a las 9:28 am
Hola Ramón,
gracias por tu comentario y perdona la tardanza en contestar.
Supongo que todo se trata del prisma con el que se observe, o de lo que se quiera entender. Yo, mientras más me adentro en el budismo, menos lo veo como una filosofía o como una religión. Ninguno de esos términos, ni aun juntos, son capaces de abarcar lo que el budismo supone. De todos modos, ¿qué importa como lo llamemos?
Es cierto que hay que tener cierta fe en la palabra de Buda, aunque esa fe provenga de la razón y del cuestionamiento de sus propias palabras. De todos modos, hay ciertos aspectos de esa fe que pueden ser vistos como meras «herramientas útiles» para la consecución de un fin mayor.
Es decir, para alcanzar tal estado mental o nivel de sabiduría y consciencia, primero has de aceptar tal o tal concepto, aunque una vez alcanzado dicho estado mental puedas volver a deshacerte de él. No sé si me explico.
Respecto a lo que dices de Nietzsche, mi opinón es un tanto diferente. Yo sí considero ese darvinismo extremo como válido y universal, así como la voluntad de poder. Como bien dices, la compasión puede llegar a sustituir esa voluntad de poder como imperativo del ser humano, pero no de manera natural, sino que para que esto ocurra hay primero que aceptar la ilusión del «yo», el egoísmo que supone y deshacernos de ambas cosas. El budismo es para tal asunto una herramienta perfecta.
El amor, la compasión y la generosidad que se ve en ciertos seres humanos que no se han desecho del yo, es en mi opinión una farsa, pues no hay compasión verdadera mientras nuestro sigamos apegados a la ilusión de nuestro «yo». Apegados al yo, toda compasión es egoísta.
Como el Dalai Lama dice: «La verdadera compasión no es sólo una respuesta emocional, sino un firme compromiso basado en la razón».
Sin deshacernos del yo, amamos a ciertos seres por la utilidad que nos proporcionan, por la costumbre. Somos compasivos por el miedo a que nos ocurra lo mismo que a los seres por los que sentimos compasión. Y damos por miedo a que no nos den, o por tranquilizar nuestras conciencias, o por tantas otras causas, pero todas egoístas. Al fin y al cabo, muchas de estos seres compasivos por naturaleza, en mi opinión no representan más que otra estrategia de supervivencia: al reconocer su inferioridad, optan por el amor, compasión y generosidad esperando que lo mismo les sea aplicado. Es otras palabras, mientras deseo y apego sigan presentes, no se trata de una compasión real.
Yo conocía la enseñanza de Nietzsche mucho antes que la de Buda, y cuando empecé a leer al segundo, mi ví obligado a releer a Nietzsche porque, de alguna manera, me parecía que decían lo mismo en muchos temas clave, aunque con otras palabras y otro tono. Hoy en día, mientras más estudio a ambos, mientras más medito, más convencido estoy de esto.
De todos modos, todo lo anteriormente escrito es sólo mi opinión, y por supuesto puede estar equivocada.
Un placer responder a comentarios de este tipo. Espero verte por el blog a menudo.
Un abrazo!
junio 27, 2014 a las 12:29 am
Hola de nuevo. Me encanto el artículo y tu comentario. Comparto tu opinión, cuando llegue a los últimos capítulos de «Así hablo Zaratustra» me dije «Nietszche criticabas mucha la religión, la filosofía, el budismo… pero, por dios santo, ¡esto es budismo!» y no se diga en «Mas allá del bien y el mal». Yo lo veo como dos curvas sobre puestas, tienen un punto clave en común «la superación del hombre» solamente que tienen una base diferente y un final muy pero muy diferente. Pero me quedo con una pregunta como reflexión ¿Si es «verdad» que todos «somos iguales» y que no hay nadie que sea inferior o superior, entonces no la compasión se transforma en lastima por aquel que cree que es patético, inútil e inservible?
Me gusta tener a Nietszche como el Inicio, desarrollo y final de mi Filosofía (la analogia de un cuento) pero como Climáx, creo que me quedo con Buda.
junio 27, 2014 a las 8:41 pm
Hola Miguel,
Gracias por tu comentario. No sé si he entendido bien la pregunta que me haces…en todo caso no hay tales seres «patéticos, inútiles e inservibles». Mira este enlace: http://comandodharma.blogspot.de/2014/06/la-historia-de-daini-mi-manera.html
septiembre 29, 2014 a las 8:22 pm
Las palabras y los conceptos que vierte nietzche son palabras y conceptos. Que no ayudan a nadie , mas que a su desproporcionado ego
enero 7, 2015 a las 5:55 am
Agradecida de encontrar este sitio web, buscando sobre budismo o temas relacionados (que usualmente hago) , un refresco para la mente…siempre necesario y muy bien escrito y diverso.
Pese a que aún no he profundizado en el pensamiento de Nietzsche , siempre quise conocerlo y por supuesto que estos artículos me ayudarán a comprenderlo, ya que llevo días visitando esta pagina a modo de recreo y a dos días de salir de vacaciones universitarias ( casi Terapeuta Ocupacional) y preparando últimos exámenes para disfrutarlas tranquilamente…saludos desde Valdivia, Chile y felicidades por transmitir reflexiones y pensamientos que al otro lado del mundo llegan de diversas formas a la mente, siempre para bien!! 🙂
septiembre 12, 2016 a las 6:35 am
Quisiera opinar si se me permite y, teniendo en cuenta la característica condicionada de mi propia mente, dar una perspectiva más certera de lo que entraña el camino de un practicante budista. Si bien no es menos cierto algunas de las afirmaciones que en artículo se argumenta, también lo es considerar la incapacidad del no practicante para comprender en profundidad la verdad que nos dejó Buddha. Dicho esto, me gustaría complementar diciendo que la verdad definida en el budismo está basada en una observación minuciosa de la realidad y el cuestionamienro de toda creencia o fe. Es está a mi entender la parte interesante del budismo.
septiembre 8, 2017 a las 2:06 am
Hola y buen dia, hay un articulo en otra pagina que habla tambien de la relacion entre la doctrina de Nietzche y la de Buda que me parecio muy interesante, por lo que si les interesa dejo el Link a continuacion, de todas formas rescatare un par de parrafos que me han parececido muy interesantes
http://www.konvergencias.net/nietzschebud.htm
»
La grandeza que Nietzsche le reconoce a Buda, es que su doctrina está exenta de coaaciones, de exigencias de lucha contra quienes piensan de otro modo, devolviendo a la persona sus intereses más espirituales: «En la doctrina de Buda el egoísmo se convierte en un deber: el ‘una sola cosa es necesaria’, el ‘cómo te liberas tú del sufrimiento’
Buda nos enseña que uno mismo es quien tiene que cuidar de sí y trabajar para su propia salvación. Si yo no me salvo, no puedo esperar que me salven los demás; el individuo es el único responsable de sus acciones. Este principio sirvió para desarrollar el autocontrol y el sentido de la responsabilidad dentro del budismo. Paralelamente, oigamos lo que nos dice Nietzsche: «En el ideal del budismo se percibe la aspiración a librarse de toda coacción moral, que coincide con la esencia de toda perfección, bajo el supuesto de que las mismas buenas acciones sólo son necesarias provisionalmente, como meros medios, para llegar a renunciar a toda acción»
Zaratustra es llamado «el distinto», al igual que Buda es «el despierto». Ambos comparten los mismos ideales, las mismas metas: despertar a los hombres de su angustioso sueño y arrojarlos hacia la humana perfección, que no se encuentra sino dentro de ellos mismos
Hasta aquí las coincidencias de pensamiento son casi totales, salvo por una discrepancia que será insalvable: lo que no le perdona Nietzsche al budismo es su concepción de la compasión. Será precisamente éste el punto de quiebre entre el Zaratustra y Buda: la compasión los une y a la vez los separa. Para Buda, es la parte fundamental de su doctrina; para Zaratustra, un abismo que exige un gran salto, el peor de los pecados contra el hombre mismo.
Esta compasión es la que persuade a los budistas a entregarse al nirvana, a un aniquilamiento, a un no-lugar, para no caer definitivamente en la rueda eterna del samsara. En primer lugar, Nietzsche no le encuentra sentido a este «perderse en la pura nihilidad: ofrecido por el nirvana; en segundo lugar, tampoco a la reencarnación, cuyo fin sería «limpiar» las malas acciones acumuladas en vidas anteriores. Para él, este planteo es similar al «más allá» cristiano, negador del «más acá» del mundo. este instinto niohilista del budismo marca un síntoma de «decadencia»: «la compasión persuade a entregarse a la nada! … no se dice ‘nada’: se dice, en su lugar, ‘más allá’ o ‘Dios’, o ‘la vida verdadera’, o nirvana, redención, bienaventuranza…»
»
En mi opinion, al igual que el Loco de Turin concuerdo con casi toda la doctrina budista, como una fisiologia de la salud, pero le doy cierta razon a Nietzsche en cuanto a considerar el Nirvana como un aniquilamiento, una union con «el todo» pero que a la vez es lo mismo que la nada, la «total liberacion» (incluso de nuestro propio ser). Nose, O es que acaso no he comprendido bien lo que significa realmente el Nirvana? (si alguien me lo puede aclarar se los agradeceria)
otra cosa: en la tradicion Budista se hablado de un 5to Buda que vendria muchos años despues de Siddharta Gautama, que seria un Bodhisattva de nombre Maitreya, que habria llegado a la iluminación y estando a las puertas del nirvana, (pronto al cese de todo dolor) renuncia a este fin egoísta y «regresa» para indicar el camino a todos los demás seres vivientes. Ha preferido su tarea a su propia salvación, no aspira a la felicidad, aspira a su obra, a su creacion.
Es decir este Buda Maitreya se inclinaria mas por el lado Nietzscheano o Zaratustriano de afirma la vida en tanto encontrar la paz y la felicidad aun en este mundo material, propicio de por si al sufrimiento. Otra vez nose, pero acaso Maitreya seria como una «sintesis» entre las enseñanzas de Buda y Niezsche?
Pd: podria hacer un articulo sobre este futuro Buda Maitreya, se lo agradeceria mucho, gracias.
septiembre 28, 2018 a las 10:58 pm
Hola.
Creo que es fundamental ver qué entendemos por compasión.
Yo entiendo que compasión (en el sentido budista) es un sinónimo exacto de amor: el sentimiento y razonamiento noble de que todos los seres compartimos los mismos pesares y el mismo derecho a la felicidad, y dado que yo deseo liberarme de esos pesares y alcanzar la felicidad, ayudo a otros a hacer lo mismo, pues todos somos uno. Y ojo, que entender, sentir, que todos somos, en esencia y como una de las últimas verdades de la vida, parte de la misma divinidad, es una enseñanza ya de por sí muy elevada.
Pero por lo general se entiende otra cosa por compasión, y creo que ese es también el concepto de Nietzsche. Se define como… piedad, misericordia, perdón por parte de un ser superior (dios, superhombre?) a alguien inferior. Evidentemente quién así piensa y procede lo hace desde el ego, y no desde el entendimiento íntimo de la unidad de todo ser (la vacuidad), y desde luego, que no desde el amor.
P.D. Como ya comentaron antes en otra entrada de este blog, hay pocas obras escritas tan hermosas, espirituales e iluminadoras que el poema «De las tres transformaciones del espíritu», al inicio de la obra maestra «Así hablaba Zaratustra». Si vais a leer a Nietzche, os recomiendo no emparanoiarse demasiado con las partes más farragosas, y quedaros sólo con lo que a vosotros os hace sentido. Fue un alma muy lúcida, pero tremendamente atormentada, y la filosofía debería servir (estaré diciendo una tontería?) para alumbrar el camino, no para oscurecerlo.