Lo bueno de tomarte una pausa y cambiar de ambiente es que ves las cosas con una distancia que de otro modo sería imposible de conseguir. La cuestión es que llevaba algún tiempo ya reflexionando sobre el hecho de tener el blog, y en estos últimos días lo he visto un poco más claro. Y es que al fin y al cabo, todo esto de la presencia en Internet, de tener un blog como si fuese alguien con algo que decir, o incluso como si hubiese que decir algo, ¿no es otro modo más de aumentar el ego?
Todo esto del blog empezó, como ya expliqué en Acerca de este blog, porque el mero hecho de escribir me ofrecía cierta ayuda. Esto ha ido cambiando paulatinamente, habiendo permitido involuntariamente que el blog sea a veces el objetivo de mi práctica y no una ayuda para ésta. No sé si me explico, pero Tao sí que lo explica bien cuando habla de la creación del personaje espiritual en El mejor truco que inventó el ego… (y II).
En fin, que escribo todo esto simplemente para decir que la frecuencia de actualización del blog será a partir de ahora mucho menor. Escribiré sólo cuando de verdad me apetezca transcribir alguna reflexión, dar a conocer algún buen libro que me esté leyendo o compartir alguna traducción que haga. Igualmente pasará con los comentarios y toda la presencia en redes sociales en general, las cuales verdaderamente apenas uso, y que a partir de ahora usaré aun menos. Lo digo para que nadie se moleste si tardo en contestar alguna vez.
Tenía el hábito de pensar demasiado. Me gustaba leer sobre psicología, filosofía y religión comparada, lo cual me hacía pensar demasiado. También quería ser escritor. A veces estaba sentado y escribía un artículo, un artículo de Dhamma, maravillosos pensamientos entrando en mi mente. Pensaba: “Oh, esto es maravillosos, tengo que escribirlo. ¡Nadie antes ha pensado como yo! Puedo realmente explicar esto, puedo realmente dar inspiración”. Entonces mi maestro dijo: “No escribas, ni tan siquiera hagas un registro de tu meditación”. Si intentas mantener un registro de tu meditación, cuando te sientas a meditar pensarás: “Uh… ah…, esto es maravilloso, lo escribiré” y en ese momento tu meditación se esfumó. No puedes ir más allá.
Tienes incluso que soltar tu conocimiento interior.
“Esto está sucediendo, bien, lo dejo ir, lo dejo ir”.
¿Veis cuántas cosas tenéis que soltar?.
Nos aferramos a nuestra comprensión,
a nuestra comprensión profunda.
Por cierto, os dejo aquí estas reflexiones (en inglés) de Martine Batchelor: Lazy Guide to Enlightenment.
A flower does not talk,
We could do the same.
Paz y metta.
agosto 27, 2014 a las 9:59 am
Tienes toda la razón, el hecho de escribir, que te lean y que aprueben lo que leen añadiéndole un me gusta o un comentario, tiene mucho de egolatría. Pero, por otro lado, sería muy triste un mundo sin palabras, sin intercambios de ideas, sin leer ni ser leídos. A mí me gusta tu blog pero entiendo tu postura de escribir menos o de escribir solo cuando verdaderamente tengamos algo qué decir o comunicar. Saludos.
agosto 27, 2014 a las 10:06 am
Si, tienes razón, no critico el hecho de escribir, intercambiar ideas y tal. Lo que he criticado, o lo que pretendía al menos, era criticar cómo he dejado que el escribir se transforme en un objetivo para mí y no en una ayuda como lo solía ser. En fin, que me he criticado a mí y no al hecho de tener un blog. O al menos eso pretendía transmitir 😛
Saludos!
agosto 27, 2014 a las 10:02 am
Sí, un registro de meditación es un tema muuuuy delicado. Pero no hay dos egos iguales, por tanto tampoco es correcto generalizar. Lo importante es tu capacidad de auto-observación, esa sí que ayudará en el camino y te ayudará a discernir qué es un apego que aumenta el ego y qué una herramienta de motivación para reducirlo. Y ese es un gran tesoro que ya tienes (y no todo el mundo tiene esa suerte). Un fuerte abrazo y espero seguir leyéndote cuando las condiciones sean las adecuadas.
agosto 27, 2014 a las 10:14 am
Gracias 道.
No era mi objetivo el generalizar. Releyendo lo escrito, tu comentario y el de Eva creo que quizá he generalizado más de la cuenta. Mi objetivo era criticarme a mí por mi actitud ante el blog, y no al hecho de escribir en sí sobre tales temas.
Los versos incluidos al final de Martine Batchelor, lo de la flor, los he incluido simplemente porque toda esta reflexión mía comenzó precisamente cuando los leí.
Un fuerte abrazo.
agosto 27, 2014 a las 12:46 pm
Entiendo el punto. Aunque lamento ahora y por anticipado, la ausencia de esas guías tan bien desarrolladas.
agosto 27, 2014 a las 1:04 pm
Muy racional y comprensible lo que dices. Creo que en ocasiones entramos en rutinas que mantenerlas en el tiempo pueden ser buenas pero hay momentos que no. Eso que has hecho, parar y reflexionar, es algo que deberiamos hacer todos de vez en cuando. No te preocupes por tu periodicidad, los que te seguimos continuaremos esperando tus posts.
Un saludo
agosto 27, 2014 a las 2:08 pm
Gassho
agosto 27, 2014 a las 2:25 pm
Estoy en la misma etapa que vos en el resto de redes y coincido en que tomar un poco de distancia sirve para sacarle ventaja al ego, que de alguna forma siempre está intentado hacerse presente en este mundo bloggero. Abrazo!
agosto 28, 2014 a las 10:31 pm
Felicidades! No importa tanto lo que hagas afuera, sino el por qué y lo que vas descubriendo de «tus adentros».
Cuídate.
🙂
Hilda
agosto 29, 2014 a las 12:45 am
Hola yo opino lo contrario, creo que los blogs a diferencia de otras redes «se habla» de ideas; acompañadas de amistad y rayos de esperanza.
agosto 30, 2014 a las 11:03 am
Creo que entiendo perfectamente lo que dices y tus motivos. Ya sabes que hace algún tiempo que no escribo en el mío y es precisamente por eso. Si no tengo nada que decir, no digo nada. Quisiera mantenerlo como un espacio de reflexión y alejarme de transformarlo en una «obligación» o una «exhibición» alimentadora de egos (del mío en concreto) Los silencios que se llenan con palabras huecas son poco consistentes… y creo que lo que no suma, resta.
Siempre es un placer leerte y aunque sea con menos frecuencia, seguro que seguiré disfrutando con tus post 🙂
septiembre 1, 2014 a las 9:50 pm
Tienes razón, el ego engorda con los premios, los «me gusta», los comentarios…, pero también hay que verlo desde otro punto (si me permites) ¿estas seguro de que NO has ayudado a nadie con tu blog, con tus escritos, con tus apuntes? Se me ocurre que quizás hay que poner todo en una balanza, lo personal y lo aportado a los demás…, la satisfacción personal y el que otros puedan descubrir en tus palabras…., bueno, es otro punto de vista…, ni bueno ni malo, sólo es diferente. Un saludo.
septiembre 2, 2014 a las 8:10 pm
Mil gracias a todos por vuestros comentarios 🙂
marzo 25, 2015 a las 9:40 pm
Hasta ahora me encuentro con esta reflexión que comparto plenamente. El solo hecho de hacértela y compartirla a través del blog le da un valor de utilidad. Nos guste o no, si nada se hubiera escrito sobre las enseñanzas del Buda, por ejemplo, no sabríamos nada de esto o la práctica estaría restringida a unos pocos. Tal vez el punto esté en qué tanto lo hacemos por nuestro ego o por servir a un propósito más allá de nosotros. Te sigo.
febrero 2, 2018 a las 10:29 pm
Muchas gracias interesante punto de vista.