Buddhismus und Quantenphysik, Christian Thomas Kohl

Buddhismus und Quantenphysik, Christian Thomas Kohl


Christian Thomas Kohl, académico de historia y filosofía de la ciencia, intenta demostrar  en este libro, de la manera más objetiva y empírica posible, las semejanzas y contrastes entre la física cuántica y el budismo en cuanto a su manera de concebir la realidad.
El libro, que no lo he encontrado en español y he tenido que leer en su idioma original, alemán, se titula si lo traducimos literalmente «Budismo y física cuántica. Conclusiones sobre la realidad» («Buddhismus und Quantenphysik. Schlussfolgerungen über die Wirklichkeit», Ed. Windpferd).
En cuanto al budismo, se ha tomado como referente a Nagarjuna, un filósofo indio del siglo II d.C. considerado uno de los pensadores más influyentes en el budismo (en sus corrientes Mahayana y Zen, principalmente). En concreto, los conceptos principales sobre los que se reflexiona son la vacuidad y el origen dependiente, temas sobre los cuales Nagarjuna reflexionó y dejó varios escritos.
A modo de recuerdo, vacío o vacuidad no significan “ausencia de materia”, sino la falta de esencia o identidad propia e infinita de cualquier objeto o fenómeno designado. Todo objeto o fenómeno concebido se ha originado a partir de otro en unas determinadas causas y condiciones, lo que se denomina en budismo el origen dependiente, y tanto lo que lo origina como lo originado carecen de entidad propia e infinita. No hay nada en ningún objeto o fenómeno de lo que pueda decirse: esto es tal, desde siempre ha sido tal y seguirá infinitamente siendo tal cosa independientemente de los demás objetos y fenómenos.
La mayor parte de las 160 primeras páginas (algo más de la mitad del libro) gira en torno a la filosofía de Nagarjuna. Thomas Kohl intenta explicar con lenguaje y rigor científico lo que la filosofía de Nagarjuna propone, o mejor dicho, explicar qué es lo que no propone, y esto lo hace a través de la comparación con lo que según el autor han sido hasta ahora las cuatro grandes corrientes metafísicas:

  • Substancialismo: la substancia o el propio ser es algo inalterable, independiente, eterno y que existe por sí mismo. Esta substancia o propio ser es la razón por la cual todo lo demás existe, es la base intangible del mundo. Entre las substancias más importantes se suele considerar tradicionalmente a Dios u otros seres divinos.
  • Subjetivismo: la conciencia es la base de toda realidad. Cada sujeto forma su propia realidad, no existiendo por tanto una realidad objetiva común a todos los seres.
  • Holismo: considera la realidad como un todo, una unidad. La realidad es un sistema en el que cada parte que lo forma es independiente. Este sistema, analizado en su conjunto, explica como funcionan las partes, pero las partes, analizadas de manera independiente, no explican como funciona el sistema. Lo contrario sería el reduccionismo, que expone que las partes explican el sistema.
  • Instrumentalismo: preguntarse acerca de la realidad carece de sentido, pues nuestras concepciones de la realidad no la reflejan verdaderamente, ya que sólo poseemos un conjunto de informaciones sobre ésta. Según el autor, esto supone ignorar la existencia de sujeto y objeto.

La filosofía de Nagarjuna niega, siempre según el autor, los extremos que las anteriores visiones proponen, y lo hace de la siguiente forma (lo hiper-resumo):
Negación del substancialismo: Todos los objetos o fenómenos carecen de una esencia propia permanente, pues todo lo existente ha sido originado siempre a partir de otro algo, no existiendo por sí mismo, sino por unas causas determinadas y en dependencia de aquello que lo origina, y cesará en cuanto dichas causas cesen.
Negación del subjetivismo: Ni hay separación entre conciencia y realidad, ni son lo mismo, sino que son codependientes: sujeto y acción, concepto y objeto, etc..  son complementarios e interdependientes. La realidad depende de la mente que la concibe tanto como la mente que la concibe depende de la realidad que la origina.
Negación de holismo y reduccionismo: Al originarse todo siempre a partir de otro algo de manera dependiente, ni el sistema es independiente de las partes, ni las partes del sistema, ni las partes de otras partes del mismo sistema, ni el sistema de otros sistemas, ni las partes del sistema de las partes de otro sistema. Todo se origina, interactua y cesa en una relación de codependencia. Por lo tanto, ni las partes explican el sistema, ni el sistema las partes.
Negación de instrumentalismo: esta forma de afrontar la realidad (o de no afrontarla mejor dicho) es, a mi entender, la menos convincentemente refutada por el autor, que se limita a decir que no concuerda con el concepto de origen dependiente que Nagarjuna propone, dando pocos y nimios argumentos a favor o en contra.
Para aquellos que conozcan la enseñanza budista, hayan leído o no a Nagarjuna, esta primera mitad de libro puede parecerles un poco repetitiva.
A partir del capítulo 11, titulado «La fundamentos metafísicos de la física cuántica», deja por fin un poco de lado a Nagarjuna y empieza a hablar de la física cuántica y de sus similitudes con la cosmovisión budista. Y tampoco es que hable mucho, la verdad, pues lo único que hace es citar a diversos autores de manera breve, exponiendo las conclusiones de cada uno al respecto, tanto de los que tienen una visión simular al budismo como de los que no. Menciona también diversos experimentos y teorías, algunos muy conocidos como el experimento de Young o de la doble rendija y el Gato de Schrödinger, casi siempre centrándose en el dualismo cuántico de la materia que existe entre ondas y partículas, la denominada dualidad onda-corpúsculo.
El autor acaba (y empieza) llegando a esta conclusión: <<da igual qué componentes tomemos como base en la mecánica cuántica (partículas elementales, cuarks, cuerdas, campos de fuerza, leyes naturales matemáticas, simetrías, conciencia, modelos de pensamiento o información), ninguno de esos componentes es independiente, todos son dependientes, todos interactuan con otros componentes y con el ambiente. La realidad fundamental no es una colección de cosas autónomas o de factores independientes, sino un proceso de sistemas interdependientes>>. Que es exactamente lo mismo que el budismo dice, pero explicado con base científica.
Por si no queda claro, el autor prosigue con esta metáfora: <<todo está formado por arena, y ni siquiera los granos de arena poseen un núcleo permanente o esencia propia, pues su estabilidad se basa en la interacción entre sus propias partículas y las partículas de otros elementos, de los que son dependientes>>.
El libro es, en mi opinión, un excelente compendio de conclusiones y pensamientos de autores destacables de la física y la metafísica, contrastadas todas, de alguna manera o de otra, con la filosofía de Nagarjuna y, por tanto, con la metafísica budista. Sólo dos pegas: 1) yo esperaba algo más de física cuántica; 2) a veces cuesta seguir la linea de pensamiento del autor, que salta de un punto a otro y de un autor a otro con tanta ligereza y frecuencia que a veces ya no sabes qué está queriendo demostrar ni de qué concepto está hablando. De hecho, creo que él mismo se da cuenta de esto y es por eso que en casi cada capítulo hace al final un resumen de lo expuesto.
«Buddhismus und Quantenphysik. Schlussfolgerungen über die Wirklichkeit». Christian Thomas Kohl. Ed. Windpferd. ISBN: 978-3-86410-033-8.
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