La atenci\u00f3n a la mente es s\u00f3lo una de los m\u00e9todos de meditaci\u00f3n no anal\u00edtica.<\/p>\n
De hecho, hay tantos m\u00e9todos como objetos nos podamos imaginar. Si antes hemos usado nuestra propia mente, ahora podemos hacer lo mismo con cualquier cosa que se nos ocurra: nuestra respiraci\u00f3n, la pared que tenemos en frente, un color, la taza de caf\u00e9, un olor, un dolor, etc…<\/p>\n
\nComo siempre, lo primero es el c\u00f3mo y el d\u00f3nde. Elige alg\u00fan lugar en el que sentarte, ya sea una silla, un sof\u00e1 o directamente en el suelo. No hace falta hacer ninguna de las posturas que algunos creen imprescindibles para meditar, como la postura de la flor de loto o cualquier otra. Aunque el dominio de dichas posturas nos puede ayudar bastante, no son imprescincibles. Simplemente busca una postura c\u00f3moda, en la que no est\u00e9s tan c\u00f3modo para dormirte pero en la que est\u00e9s los suficientemente c\u00f3modo como para que tu cuerpo no suponga un estorbo para tu concentraci\u00f3n. Importante es que tengas la espalda recta (c\u00f3modamente recta, tampoco hace falta exagerar) y que la postura no te cause dificultades para respirar. Si es posible reducir el ruido externo, hazlo. Apaga la tele, pon el m\u00f3vil en silencio, cierra la ventana, etc.. Si no, tampoco pasa nada. Respecto a los ojos, al gusto del consumidor. Lo ideal es dejarlos entreabiertos, pero al principio puede resultar mucho m\u00e1s f\u00e1cil si los mantenemos cerrados.<\/p>\n
Atenci\u00f3n a la respiraci\u00f3n:<\/strong><\/span><\/p>\n Una vez c\u00f3modamente sentado, con la espalda recta y respirando de manera totalmente normal, rel\u00e1jate. Respira con total normalidad, tal y como lo haces cuando respiras de manera incosciente. Importante es que inspires y espires por la nariz. Puedes empezar contando en tu cabeza la veces que respiras, ya sea antes o depu\u00e9s de cada respiraci\u00f3n. Por ejemplo: 1, inspiro, espiro; 2, inspiro, espiro; 3… Cuenta sencillamente hasta donde te apetezca, ni m\u00e1s ni menos. A mi personalmente, aunque me resultaba relativamente f\u00e1cil concentrarme, este m\u00e9todo me pon\u00eda un tanto nervioso. Al poco rato mi respiraci\u00f3n era totalmente forzada, haciendo grandes inhalaciones y exhalaciones a destiempo, lo que a la larga hac\u00eda que no me sintiese nada c\u00f3modo. Si te pasa lo mismo, puedes probar a concentrarte en la respiraci\u00f3n sin contar, simplemente notando c\u00f3mo el aire entra por tu nariz hacia tus pulmones y vuelve a salir. C\u00e9ntrate en c\u00f3mo tus organos act\u00faan en el proceso de respiraci\u00f3n y lo que sientes. Pero simplemente atiende, rel\u00e1jate y siente la actividad natural de tu cuerpo, no caigas por ahora en la reflexi\u00f3n del c\u00f3mo y por qu\u00e9.<\/p>\n Atenci\u00f3n a tus sentidos:<\/span><\/strong><\/p>\n Este tipo de meditaci\u00f3n puede ser el adecuado en las que no dispones de la tranquilidad o comodidad necesaria, ya sea por el ruido, la temperatura, alg\u00fan dolor que padezcas o cualquier otro factor interno o externo. Aprovechemos pues dichas condiones negativas para poder meditar.<\/p>\n Pongamos por ejemplo el ruido, el cual suele ser uno de los problemas mas habituales a la hora de meditar. Cualquier persona que se inicia en la meditac\u00f3n pretende encontrar un lugar en el que estar completamente aislado del ruido externo, lo cual adem\u00e1s de innecesario es imposible en la mayor\u00eda de los casos. As\u00ed pues, rel\u00e1jate y escucha. Como por el momento lo que buscamos es cultivar la atenci\u00f3n y no la reflexi\u00f3n, simplemente escucha, no intentes distinguir lo escuchado. Si est\u00e1s en tu casa y oyes el ruido de una moto que pasa por la calle, no intentes adivinar <<Eso ha sido una moto>><\/em>. Y por supuesto, ni se te ocurra caer en juicios sobre lo escuchado del tipo <<\u00bfpor que har\u00e1 tanto ruido la moto? \u00bfPor qu\u00e9 no usan un tubo de escape adecuado? \u00a1Qu\u00e9 poco respeto tiene la gente!>><\/em>. Simplemente escucha, no distingas ni juzgues, centra tu atenci\u00f3n en lo que escuchas. Pero no me confundas, nuestra mente est\u00e1 preparada y acostumbrada a, de modo incosciente, intentar reconocer cada ruido. Esto es normal, no puedes ni debes evitarlo. A lo que me refiero con no razonar sobre lo escuchado es a no hacerlo de manera cosciente, de manera voluntaria. Es decir, a no intentar mediante nuestra l\u00f3gica centrarnos en dicho pensamiento. No te centres en un ruido concreto, sino en todo el ruido que te rodea en su conjunto.<\/p>\n Otro tipo de meditaci\u00f3n muy adecuada puede ser la simple atenci\u00f3n al cuerpo. Basta como siempre con relajarnos y ser conscientes de nuestro propio cuerpo. Ya sea con los ojos cerrados o no, intenta dirigir tu atenci\u00f3n a alguna parte concreta, por ejemplo la frente o los labios. Intenta sentir dicha parte, intenta ser consciente de lo que esa parte de tu cuerpo experimenta ahora mismo. No me refiero a que te imagines lo que pasa en dicha parte del cuerpo, sino que le prestes atenci\u00f3n y seas consciente de lo que en ella sientes. Este tipo de meditaci\u00f3n puede ser muy f\u00e1cil de realizar en momentos en los que experimentamos alg\u00fan tipo de dolor, molestia o cualquier otro tipo de sensaci\u00f3n f\u00e1cil de percibir conscientemente. Dirige tu atenci\u00f3n a dicha parte y, sin ning\u00fan tipo de reflexi\u00f3n, s\u00e9 plenamente consciente de ella. Si lo haces correctamente durante el tiempo suficiente, podr\u00e1s comprobar c\u00f3mo la temperatura en dicha parte del cuerpo a la que prestas atenci\u00f3n parece subir.<\/p>\n Tambi\u00e9n podemos imaginarnos que escaneamos el cuerpo, empezando por el cuero cabelludo y bajando lentamente hacia los pies, sintiendo cada parte del cuerpo.<\/p>\n Siguiente post: Meditaci\u00f3n activa<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"