atención a la mente – El Buda Curioso https://elbudacurioso.com Blog sobre budismo, meditación, y otros Sat, 26 Sep 2020 13:04:46 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.5.3 https://elbudacurioso.com/wp-content/uploads/2018/12/cropped-7879b-img-photo-art-765828819-32x32.jpg atención a la mente – El Buda Curioso https://elbudacurioso.com 32 32 El comité de la mente https://elbudacurioso.com/2015/01/18/el-comite-de-la-mente/ https://elbudacurioso.com/2015/01/18/el-comite-de-la-mente/#comments Sun, 18 Jan 2015 09:54:57 +0000 https://elbudacurioso.com/?p=972 Una de las primeras cosas que aprendes sobre la mente cuando comienzas con la meditación es que tiene muchas mentes.  Esto es porque tienes muchas ideas diferentes sobre cómo satisfacer tus necesidades y encontrar el bienestar, y muchos deseos diferentes basados... Seguir leyendo →

The post El comité de la mente appeared first on El Buda Curioso.

]]>
Una de las primeras cosas que aprendes sobre la mente cuando comienzas con la meditación es que tiene muchas mentes.  Esto es porque tienes muchas ideas diferentes sobre cómo satisfacer tus necesidades y encontrar el bienestar, y muchos deseos diferentes basados en esas ideas. Dichas ideas se reducen a diferentes nociones acerca de aquello que constituye la felicidad, dónde ésta puede ser encontrada y quién eres tú como persona: tus necesidades de ciertos tipos de placer y tus habilidades para proveerte de dichos placeres. Por consiguiente, cada deseo actúa como una semilla para un tipo particular de percepción de quién eres y del mundo que te rodea.

Buddha tenía un término técnico para tal percepción de identidad del yo en tal mundo de experiencias: él lo llamó llegar a ser. Toma nota de tal término y del concepto detrás de él, ya que es central para comprender porqué te causas a ti mismo estrés y sufrimiento y cómo se aprende a pararlo.

Si el concepto te parece extraño, piensa en cuando estás empezando a dormirte y alguna imagen de algún sitio aparece en tu mente. Entras dicha imagen, pierdes contacto con el mundo de afuera, y entonces es cuando has entrado en el mundo de los sueños.  Ese mundo de los sueños, más la percepción de haber entrado en él es una forma de llegar a ser.

Una vez que te das cuenta de tal proceso, verás que, verdaderamente, no sólo ocurre en los sueños, sino que ocurre muchas veces a lo largo del día. Para liberarse del estrés y del sufrimiento que tal proceso causa, vas a tener que examinar los muchos llegar a ser que tu mismo creas en la búsqueda para satisfacer tus necesidades – los «yo» creados por tus deseos, así como los diferentes mundos que habitan – ya que sólo cuando has examinado estas cosas detenidamente puedes liberarte de sus limitaciones.

Te darás cuenta de que, en algunos casos, deseos diferentes comparten ideas comunes de lo que la felicidad es y de quién eres tu mismo (como, por ejemplo, los deseos de establecer una familia estable y en seguridad). En otros casos, las ideas presentan conflictos (como, por ejemplo, ciertos deseos para tu familia contradicen tus deseos por alcanzar ciertos placeres inmediatos independientemente de sus consecuencias). Algunos de estos deseos pertenecen a los mismos mundos creados en tu mente, otros a mundos contradictorios y otros a mundos completamente diferentes. Lo mismo ocurre con las diferentes percepciones de tu «yo» viviendo en cada uno de esos mundos. Algunos de tus «yo» están en harmonía entre ellos, otros son incompatible, y otros no guardan en absoluto ninguna relación.

Hay muchas y muy diferentes ideas en tu mente sobre tu «yo», cada una con su propia agenda. Cada uno de esos «yo» es un miembro del comité de la mente. Verás que la mente se parece menos a una única mente y más a un muchedumbre incontrolada: muchas voces diferentes con opiniones asimismo diferentes acerca de lo que deberías hacer.

Algunos miembros del comité son abiertos y honorables acerca de las toma de decisiones detrás de sus deseos. Otros son más oscuros y retorcidos. Cada miembro del comité parece como un político: en busca de votos y de estrategias para satisfacer sus deseos. Algunos de estos miembros son idealistas y honorables, otros no. Así que el comité de la mente se parece menos a una reunión de santos planeando un acto caritativo y más a la asamblea de un gobierno corrupto, en el cual el poder está siempre cambiando de manos entre las diferentes facciones y la mayoría de los tratos se hacen en los pasillos.

Uno de los propósitos de la meditación es que dichos tratos se hagan abiertamente en la asamblea, para que así puedas imponer cierto orden en el comité, de manera que tus deseos en cuanto a la felicidad trabajen siempre en la misma dirección, y no en direcciones opuestas. Pensar en tus diferentes deseos como si se tratase de los diferentes miembros de un comité también de ayudará a comprender que, cuando ciertos objetivos en la práctica de la meditación vaya en contra de algunos de estos deseos, no va en contra de todos.

– Traducido sin permiso de «With each and every breath», de Thanissaro Bikkhu

The post El comité de la mente appeared first on El Buda Curioso.

]]>
https://elbudacurioso.com/2015/01/18/el-comite-de-la-mente/feed/ 2
Las ventajas de la meditación activa https://elbudacurioso.com/2014/05/13/ventajas-meditacion-activa/ https://elbudacurioso.com/2014/05/13/ventajas-meditacion-activa/#comments Tue, 13 May 2014 09:01:36 +0000 https://elbudacurioso.com/?p=396 Mulla Nasrudin fue a ver a su médico. Entró tosiendo. El médico le dijo: – ¿Todavía tosiendo? Pero parece que la tos suena mejor. A lo que Nasrudin contestó: – Normal, me he pasado toda la noche practicando. No se... Seguir leyendo →

The post Las ventajas de la meditación activa appeared first on El Buda Curioso.

]]>

Mulla Nasrudin fue a ver a su médico. Entró tosiendo. El médico le dijo:
– ¿Todavía tosiendo? Pero parece que la tos suena mejor.
A lo que Nasrudin contestó:
– Normal, me he pasado toda la noche practicando.

No se a ti, pero a mí me cuesta muchísimo eso de apartarme del mundo por un momento y sentarme a meditar. Incluso después de meses de práctica. De hecho, en muchas ocasiones, a los pocos minutos ya me he vuelto a levantar. Casi siempre encuentro una razón para no continuar. Y aun así, me paso el día meditando.
Soy una persona introspectiva por naturaleza. Da igual dónde, cómo y por qué, pero mi cabeza es desde siempre un runrun continuo que analiza el cómo y el por qué de todo. Continuamente. De manera involuntaria. Hasta el hartazgo. Esto no tiene nada que ver con el budismo ni con la meditación en sí: soy así y punto. Llego a tales extremos en los que me aíslo por completo del mundo que me rodea, continuamente, lo cual me ha supuesto enormes dificultades siempre: atender en clase era para mi un reto. No es que me aburriese como los superdotados, yo más bien era simplemente un tonto pensante. Mi mente ha ido y venido siempre a su antojo, viéndome controlado impulsivamente por lo que en ella en ese momento pasaba, sin o con muy poco control sobre tal situación.
¿Y qué tiene esto que ver con lo de meditar activamente? Pues que desde que me inicié en esto del budismo, y especialmente desde que me leí mi primer libro de Yongey Mingur Rimpoche, he conseguido que ese inevitable pensar funcione de otra manera.
Ahora no me dejo dominar por ese continuo torrente de pensamientos e ideas que asalta mi mente. No lo intento parar tampoco, simplemente lo dejo fluir y observo como cada uno de esos pensamientos surge y desaparece. Observo cómo me debería influir, los cambios que debería producir en mí, etc.. pero no me dejo influir ni cambiar por cada uno de ellos: simplemente los observo con ánimo impasible e imparcial. O al menos, lo intento. Aunque mi control mental no es ni mucho menos absoluto, ha aumentado significativamente desde que empecé a meditar conscientemente.
Claro que me sigo dejando llevar por mis sentimientos, lo que ha cambiado es hasta dónde me dejo llevar por ellos y por cuánto tiempo. Sigo enfadándome cuándo algo no sale, sintiendo miedo o inseguridad cuando pienso en algo que podría o no pasar, alegrándome cuando algo sale, etc… Pero tal y como esos sentimientos aparecen, sean negativos o positivos, empiezo a trabajar sobre ellos, a meditar sobre ellos. Y cada vez los domino más, hasta conseguir que disminuyan notablemente, a veces, hasta que desaparezcan.
En fin, seguro que a muchos pueda parecerles esquizofrénico lo que digo, pero ahora soy YO la mente que piensa, y no simplemente el sujeto que experimenta estos pensamientos. Y hay un gran matiz entre ambas cosas.
Se trata simplemente de ser plenamente consciente, durante cada acto del día, de tu cuerpo, mente y entorno. De analizar imparcialmente (en la medida de lo posible) cada sentimiento, cada idea, cada palabra. No para emitir un juicio, sino para ser plenamente consciente de su causa y efecto. De mantener la serenidad en todo momento. Nada nuevo; algunos lo llaman mindfulness. Tampoco se trata de reprimir, sino simplemente de ser consciente, tal y como Buda decía, de que «eso no soy yo, ese no es mi Yo» (ver No-yo, Reflexión Nocturna).
Contemplación, contemplación y contemplación.
¿Para qué seguir entonces intentando sentarme a meditar? ¿No lo hago ya a todas horas del día? ¿Cómo sentarme para empezar a hacer algo que ya llevo haciendo todo el día? Y pensando en esto he topado con unas palabras de Osho que dicen así:

No trates de ser pasivo. ¿Cómo puedes tratar de ser pasivo? Puedes sentarte como un buda, pero esa pasividad será sólo superficial. En el fondo estarás intranquilo, hirviendo, como un volcán; en cualquier momento puedes entrar en erupción. Puedes forzar al cuerpo a sentarse en silencio; ¿pero cómo vas a forzar al ser? El ser es y es y es. Es por eso que no puedes dejar de pensar. La gente se sienta en zazen durante años, durante veinte, veinticinco años, seis horas seguidas cada día, tan sólo para tratar de silenciar la mente, y continúa esforzándose y esforzándose.
– El libro de la Nada, Osho

Y también me he acordado de estas palabras de Sosan (Seng-ts’an):

Cuando intentas parar el movimiento para conseguir serenidad,
el mero esfuerzo te llena de actividad.

@ElBudaCurioso

The post Las ventajas de la meditación activa appeared first on El Buda Curioso.

]]>
https://elbudacurioso.com/2014/05/13/ventajas-meditacion-activa/feed/ 26
Atención a la mente https://elbudacurioso.com/2014/02/26/atencion-a-la-mente/ https://elbudacurioso.com/2014/02/26/atencion-a-la-mente/#comments Wed, 26 Feb 2014 12:29:54 +0000 https://elbudacurioso.com/?p=28 Son tres los requisitos fundamentales para meditar: voluntad, relajación y concentración. La voluntad ya la tienes, pues estás leyendo esto. En cuanto a la relajación y la concentración, se consiguen practicando. La concentración se define, según la RAE, como la... Seguir leyendo →

The post Atención a la mente appeared first on El Buda Curioso.

]]>
Son tres los requisitos fundamentales para meditar: voluntad, relajación y concentración. La voluntad ya la tienes, pues estás leyendo esto. En cuanto a la relajación y la concentración, se consiguen practicando.


La concentración se define, según la RAE, como la atención o reflexión profunda. En la meditación analítica sólo buscamos practicar la atención profunda, sin caer en la reflexión sobre lo meditado. Es decir, en la meditación no analítica se trata simplemente de relajar nuestra actividad mental hasta el punto necesario para poder dirigir toda nuestra atención hasta algún objeto o fenómeno dado, como pueden ser una figurita de Buda o simplemente nuestra respiración.

Vayamos al grano con un ejemplo de la que, para mí, es la meditación más sencilla del mundo: la atención a la mente.

Si estás leyendo esto, estás probablemente sentado delante de tu PC, tablet, móvil o microondas con internet. En todo caso, estás sentado. Si no lo estás, búscate una silla y siéntate. Una vez sentado, busca una postura cómoda, en la que no estés tan cómodo para dormirte pero en la que estés los suficientemente cómodo como para que tu cuerpo no suponga un estorbo para tu concentración. Importante es que tengas la espalda recta (cómodamente recta, tampoco hace falta exagerar) y que la postura no te cause dificultades para respirar. Si es posible reducir el ruido externo, hazlo.

Apaga la tele, pon el móvil en silencio, cierra la ventana, etc.. Si no, tampoco pasa nada. Respecto a los ojos, al gusto del consumidor. Lo ideal es dejarlos entreabiertos, pero al principio puede resultar mucho más fácil si los mantenemos cerrados.

Una vez cómodamente sentado, con la espalda recta y respirando de manera totalmente normal, relájate. ¿Cómo? Observando tu propia mente. Como he dicho unos párrafos atrás, meditar no es no pensar, si no todo lo contrario. Ni somos Zombis ni pretendemos serlo, y como la actividad natural de nuestra mente es producir pensamientos, vamos a dejar que naturalmente haga su tarea. Nosotros simplemente vamos a observar cómo lo hace.

Y, paradójicamente, eso lo vamos a conseguir intentando no pensar en nada. Tras unos momentos (dependiendo de la persona y sus circunstancias puede tardar más o tardar menos) comprobaremos que somos totalmente incapaces de no pensar en nada. Nuestra mente nos va a avasallar con miles de ideas, sensaciones y demás. Nosotros vamos simplemente a observar como esos pensamientos aparecen y vamos a no adentrarnos en ellos, sino que vamos a observar como vuelven a desaparecer y a aparecer otros nuevos. Si de repente nos viene un pensamiento del tipo <<¡Que no se me olvide que tengo que comprar huevos!>>, no vamos a darle cuerda a dicho pensamiento y a intentar recordar que necesitamos los huevos para la tortilla que queremos hacer mañana y que para ello tenemos que ir al supermercado pero cierra a las nosequé horas y antes tenemos también que hacer no se qué más y patatín patatán… NO. Simplemente vemos (metafóricamente) aparecer el pensamiento y lo dejamos desvanecerse. Si no somos capaces (que no lo seremos, especialmente al principio) no pasa absolutamente nada. Tómatelo con filosofía y vuelve a intentarlo.

Cada persona es un mundo, e incluso la misma persona puede tener experiencias muy diferentes dependiendo de sus circunstancias en el momento de la meditación pero, por norma general, vamos a comprobar dos cosas: que nuestra mente es verdaderamente inquieta y que nuestra capacidad de atención es nula. Como he dicho anteriormente, la mayoría de los primeros intentos van a acabar a los varios segundos cuando nos demos cuenta de que, en vez de observar nuestra mente, nos hemos adentrado en cualquiera de las ideas que han surgido.

¡Enhorabuena! Ya has empezado a meditar. Da igual cuanto tiempo hayas aguantado, lo importante es que lo has hecho, o mejor aun, lo importante es que has querido hacerlo.

Por supuesto esto no es todo, pero antes de pasar a otras fases de la meditación y perseguir objetivos más “elaborados” (por decirlo de algún modo), tenemos que ser capaces de relajarnos y dirigir nuestra atención hacia donde queramos, y eso es precisamente lo que hemos hecho hoy. Nos hemos relajado y hemos dirigido nuestra atención hacia nuestra propia mente. Si fuese un poco más místico, diría que “hemos entrado en contacto con nuestro espíritu”.

Ahora simplemente tenemos que practicar. Hazlo cuando quieras, pero practica. En la oficina, en el metro, en el sillón de tu casa o en la sala de espera del dentista. Eso sí, te doy dos consejos:

Cuando quieras. No te obligues a practicar la meditación. Practica sólo cuando verdaderamente te apetezca. Obligándote corres el riesgo de que la meditación acabe pareciéndote una más de las tantas odiosas tareas que a diario tienes que hacer. Además, ten en cuenta que la mente parece que tiene voluntad propia. Habrá días que es indomable y que, por lo tanto, es mejor dejarlo, pues además de inútil puede ser contraproductivo.

El tiempo que quieras. La regla de oro es: “mejor poco tiempo pero con frecuencia”. No hace falta estar largos periodos sentado meditando, mejor unos pocos minutos productivos que varias horas peleándonos con nuestra propia mente.

Si te ha resultado difícil el observar tu mente, no te preocupes, hay otros métodos con los que aprender a dirigir tu atención, y te los enseño en el siguiente post.

Siguiente entrada: Otros modos de atención

The post Atención a la mente appeared first on El Buda Curioso.

]]>
https://elbudacurioso.com/2014/02/26/atencion-a-la-mente/feed/ 1